El proceso libertador no terminaría con las independencias de varias ciudades, la última sucedida el 18 de noviembre de 1820 en Loja.
Las fuerzas realistas no se quedaron con las manos cruzadas y emprendieron una serie de contraataques comenzando por el denominado Combate de Huachi el 22 de noviembre de 1820.
El comandante realista Melchor de Aymerich enterándose de los movimientos en especial del Coronel Urdaneta, Comandante de la fuerzas guayaquileñas, quien avanzó y ocupó la ciudad de Ambato, solicitó refuerzos a Pasto.
Fue desde esta ciudad que enviaron al batallón “Aragón”, además organizó una columna de soldados bajo el mando del coronel Francisco González, con la disposición de avanzar hasta Ambato y combatir a los “rebeldes”.
El Crnel. González, tomó dirección hacia Latacunga evitando una confrontación directa con el Crnel. José García, cerca de la ciudad, aunque en Mulaló, González aniquiló una patrulla patriota, luego se aproximó a Latacunga, atacó al destacamento libertador y le ocasionó 20 bajas.
González continuó con su avance y llegó a la llanura de Huachi el 22 de Noviembre de 1.820, situando aproximadamente 1.000 frente a los 1.800 hombres del ejército libertador.
El cronista Isaias Toro Ruiz, señala en uno de sus escritos alusivos a este acontecimiento lo siguiente:
“Huachi es una llanura extensa y arenosa, vasta y desolada, cuyos médanos de suyo levantados, donde la caballería del español formó inmensos torbellinos que lo confundió todo, hombres, animales, armas, menos la idea inmortal, impuesta al andar de dos años en la más alta materia: Pichincha”.
El Combate de Huachi 22 de noviembre de 1820
Un factor importante en este combate que debe ser tomado en cuenta es que las tropas libertarias eran superiores en número a las fuerzas realistas.
Sin embargo, la caballería española era mayor y, sobre todo, estaba conformada por soldados veteranos y aguerridos.
Conociendo este aspecto, el Crnel. Urdaneta cometió un error y esperó a sus oponentes a campo abierto.
El primer ataque lo inició el Tcrnel. Tirapegui al mando del Escuadrón “Daule” que cargó por el flanco este de las fuerzas realistas con un gran éxito, lo que obligó al Jefe realista González comandar personalmente las fuerzas del “Dragones de Granada” con el fin de evitar la derrota.
Iniciada la lucha el resultado no se mostró favorable ni a uno ni a otro bando, debido a la vehemencia presente en todas y cada una de las cargas.
Tal es así que en un momento la victoria libertaria parecía consolidarse, cuando en una contraofensiva llena de actos de intrepidez y valor el Comandante realista González inclinó la balanza a favor de los peninsulares luego de más de una hora de encarnizado combate, otorgando a los realistas una rotunda victoria.
Te interesa: 26 de noviembre Día del Himno Nacional de Ecuador
Alrededor de 500 hombres quedaron muertos o heridos, un gran número de combatientes fueron hechos prisioneros, tres cañones reforzados, gran cantidad de armas, municiones, pertrechos y caballos quedaron en manos del vencedor, Crnel. Francisco González.
La derrota del ejército patriota en este combate se atribuyó a varias causas, una de ellas fue la pérdida de la posición encargada por el Crnel. Urdaneta al Myr. Hilario Álvarez, comandante del “Libertadores Nº 2”, quien entraba, junto con sus tropas, por primera ocasión en combate y que, inexplicablemente se replegó, provocando la brecha en las líneas patriotas que a la postre influiría en la derrota libertaria.
Esta derrota permitió que las fuerzas realistas avanzaran hasta las proximidades de Cuenca, concretamente hasta Verdeloma, en donde las fuerzas patriotas recibirían otra derrota que provocaría su retirada hacia la Costa.
Por qué fueron derrotados los patriotas en el Combate de Huachi
La acciones bélicas desarrolladas en este enfrentamiento no son del todo claras.
Lo que se deduce a partir de lo citado anteriormente es que debido a que la zona de Huachi es una llanura extensa y arenosa, ambas fuerzas se enfrentaron frente a frente.
Pese a que los patriotas eran superiores en número (1.800 hombres) a los realistas (1.000 soldados) estos últimos contaban con una caballería más experimentada y conocedora de su oficio lo que al final del enfrentamiento determinó la pérdida patriota.
Por otra parte la ruptura entre las líneas libertadoras a causa de la deserción del Myr. Álvarez y la mayor parte del contingente del batallón “Libertadores Nº 2”, permitió a las fuerzas realistas penetrar y ocasionar un gran número de bajas entre las filas libertadoras (Alrededor de 500 muertos).
La clave de esta derrota se debe a la inexperiencia y a la improvisación por parte de la mayor parte de los soldados-voluntarios que conformaban las unidades militares del ejército patriota.
Esta derrota permitió a los realistas retomar el control de gran parte de la Sierra, lo que a final de cuentas, retrasó casi dos años la liberación definitiva de la Presidencia de Quito.
Fuente: Edupedia