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Richard Carapaz, campeón del Giro de Italia 2019, es oriundo de la comunidad La Playa, parroquia El Carmelo, cantón Tulcán, también conocida como la capital del ciclismo ecuatoriano. Creció en medio de la pobreza para ser un representante del deporte nacional.
Richard cuenta con humildad que todo empezó cuando niño, «para conseguir algo uno tiene que trabajar» porque en el campo no hay lujos. Además sostiene que hay que ser fuerte desde la infancia para superar cualquier adversidad. Carapaz tuvo más de un problema, que con carácter supo sobreponerse.
Cuando era pequeño su papá le obsequió una bicicleta, pero se la robaron, no pudo aprender a manejarla, sin embargo eso no detuvo su ímpetu. Su padre siempre estuvo atento para observar alguna bicicleta usada y llevársela a su hijo, ya que comercializaba chatarra en esa zona.
Entonces Richard Carapaz miró una bicicleta que no tenía llantas ni asientos y estaba cubierta de óxido. Pero sintió una conexión con ella, por lo que le pidió a su papá que se la diera, cuenta Diego Castro, su cuñado.
«La familia no tenía para esas cosas. Por eso, cuando vio la bicicleta, Richard le rogó a su papá para que se la regale. Pocos niños tenían una».
Richard Carapaz tenía 10 años en ese entonces y se comprometió con esa bicicleta dedicándole tiempo y esfuerzo para arreglarla y aprender a manejar, así se iba con ella al colegio, a cumplir las tareas familiares del campo a la ganadería y otras actividades comunes para cualquier niño de esa edad en el pueblo.
Carapaz también recuerda con nostalgia que en su juventud, con ocasión de una grave enfermedad de su madre, fue el mismo Richard quien tuvo que cuidar de las vacas, oficio que lo hacía su mamá. “La leche era el sustento principal de la familia”, sostiene. “Las cuidaba, les daba de comer y las muñía. Por fortuna mamá se recuperó por completo”.
De manera inconsciente y por los tramos largos que hacia, Richard Carapaz fue forjando su resistencia en aquella vieja bicicleta. Y en medio de subidas, de desniveles de 40000 metros y de un intenso frío, su habilidad con la bicicleta creció.
Richard Carapaz comienza su carrera ciclística
A los 15 años prácticamente inicia su carrera al incorporarse en el equipo amateur Panavial-Coraje Carchense (hoy Coraje Carchense), en sus inicios entrenó con ex-glorias del ciclismo carchense y ecuatoriano como Juan Carlos Rosero (+) y Paulo Caicedo.
Después corrió para que el equipo ecuatoriano RPM Team donde se adjudicó la Vuelta a Guatemala 2013 en la categoría Sub-23 y también fue el ganador del Campeonato Panamericano en Ruta Sub-23 en el año 2013.
Lo que parecía un sorprendente ascenso del ecuatoriano hacia los podios del mundo, tuvo un revés inesperado cuando fue atropellado y quedó seis meses fuera de las pistas en medio de comentarios médicos que decían que no podría caminar y menos poder volver a andar en una bicicleta.
No obstante y pese a todo pronóstico en 2015 se trasladó a Colombia donde corrió para el equipo colombiano Strongman-Campagnolo; se convirtió en el primer extranjero en ganar la Vuelta de la Juventud de Colombia y una etapa del tradicional Clásico RCN.
Su desempeño deportivo llamó la atención de equipos europeos y en el año 2016 fue fichado por el equipo Lizarte. Para el 2017, se inició en el equipo de pruebas de su actual equipo Movistar Team y tuvo la oportunidad de ser el primer ecuatoriano en competir en la Vuelta a España donde fue partícipe de un intento de fuga en una etapa de montaña.
Ya en el 2018 dio muestra de que podría llegar muy lejos en el Giro de Italia cuando se convirtió en el primer ecuatoriano en ganar una etapa y vestir la camiseta blanca de mejor joven en esta competencia.
Richard Carapaz campeón del Giro de Italia 2019
En el Giro de Italia 2019 ganó dos etapas, adjudicándose la camiseta de líder al término de la 14.ª etapa. Y el 2 de junio, Richard Carapaz se consagró como campeón del Giro de Italia.
«No sé qué decir, es un sentimiento único. Creo que para mí es el triunfo más grande que he podido lograr en mi vida. Es la recompensa a todos los esfuerzos y sacrificios», manifestó a la prensa Carapaz denotando su emoción pero a la vez humildad.
«Se lo debo a mi equipo, que me ha ayudado a conseguir este Gran Giro de Italia», prosiguió el ecuatoriano, que triunfó por delante de Vincenzo Nibali (Bahrein) y del esloveno Primoz Roglic (Jumbo-Visma).
“Los sueños no están hechos sólo para verlos reflejados como en un espejo, los sueños se hicieron para cumplirse” Richard Carapaz.
Su esposa Tania, y sus dos hijos, Aimy Sofía (2 años) y Richard Santiago (5) lo apoyaron y lo acompañaron en todo momento. También sus padres Antonio y Ana Luisa y porsupuesto la afición deportiva ciclística que lo acompañó a través de las transmisiones deportivas de radio, televisión e Internet.
Como suele ocurrir en la vida, el deporte le abrió una nueva dimensión: “Yo tenía más aspiraciones en la vida y se me abrieron las puertas cuando empecé con el deporte. Me dije, tengo que comerme el mundo con la bici. Y claro en mis sueños estaba el Giro de Italia”, comenta Richard Carapaz
Con la mente en Italia empezó a estudiar la carrera. “Vi que había etapas de 4.000 metros de desnivel. Decían que íbamos a pasar frío, lluvia y se asemejaba a lo que tenemos aquí, una tierra perfecta para entrenar”.
Y la suerte se cruzó en su camino, “me dijeron que al año que viene me iban a dar la oportunidad en el Giro de Italia”.
Hoy, el hijo ilustre de Tulcán y el héroe de Ecuador celebra. Richard Carapaz ha puesto su nombre en la historia al ser el segundo latinoamericano en ganar el Giro de Italia, luego del colombiano Nairo Quintana, en 2014.
Con información de: Mundo Deportivo / Depor / La Vanguardia / Wikipedia
